Comprender Mateo 19:9 a la Luz de Mateo 12:1-8
La interpretación de pasajes bíblicos puede ser un desafío, especialmente cuando aparentemente se contradicen entre sí. Un ejemplo de esto es el pasaje de Mateo 19:9, donde Jesús dice que el divorcio y el nuevo matrimonio después del divorcio constituyen adulterio, una violación a la ley de Dios. Sin embargo, en Mateo 12:1-8, Jesús defiende la acción de sus discípulos que violaron la ley del sábado, también una ley de Dios, y parece que existe una contradicción de principios entre estos dos textos. Pero un estudio cuidadoso de toda la Biblia, nos brinda una perspectiva que armoniza estos pasajes aparentemente contradictorios en su interpretación.
En este ensayo, exploraremos la idea de que cuando Jesús permite y justifica el nuevo matrimonio de un divorciado arrepentido, no está contradiciendo Mateo 19:9, sino que está cumpliendo y completando la Ley en su totalidad, siguiendo el principio de la «misericordia sobre el sacrificio» el cual es un punto fundamental de la Ley de Dios.
Esta perspectiva desafía la interpretación rígida de Mateo 19:9 de algunos en la iglesia que condenan como adulteros perpetuos y pecadores no arrepentidos a los divorciados que se vuelven a casar. Al comprender cómo Jesús cumple la Ley, y enseña cómo hacerlo, podemos reconciliar aparentes contradicciones y abrazar una comprensión más amplia y completa de su enseñanza.
Analicemos: La Ley y su Cumplimiento en Jesús
1. El Contexto de la Ley
Antes de abordar específicamente Mateo 19:9 y Mateo 12:1-8, es esencial comprender el contexto de la Ley en el ministerio de Jesús. Jesús no vino a abolir la Ley, sino a cumplirla en su totalidad (Mateo 5:17). Su enfoque consistía en revelar el verdadero significado y propósito de la Ley, trascendiendo las interpretaciones superficiales y legalistas, tan común en los fariseos.
2. La Misericordia sobre el Sacrificio
Uno de los principios fundamentales en el ministerio de Jesús es el de la «misericordia sobre el sacrificio». Este principio se refleja claramente en Mateo 12:1-8 cuando Jesús defiende a sus discípulos por recoger grano en el día de reposo. Él, cita la historia de David comiendo el pan sagrado del templo, destacando así que Dios prefiere la misericordia sobre los sacrificios de la Ley.
Este principio de misericordia sobre sacrificio, es fundamental para comprender cómo Jesús interpreta y aplica la Ley en todas las áreas del ser humano, incluso en cuestiones de divorcio y nuevo matrimonio, lo cual corresponde a este análisis.
Analicemos: Mateo 19:9: Un Pasaje Desafiante
1. El Pasaje de Mateo 19:9
Mateo 19:9 ha sido un pasaje controversial y desafiante en el debate sobre el divorcio y el nuevo matrimonio. Jesús afirma: «Pero yo les digo que todo el que se divorcia de su esposa, excepto por inmoralidad sexual, y se casa con otra, comete adulterio» (Mateo 19:9, NVI).
Esta declaración parece prohibir sin remedio, el nuevo matrimonio después del divorcio, lo que ha llevado a interpretaciones rígidas que exigen el celibato, como prueba de arrepentimiento para los divorciados.
2. La Completitud de la Ley
Al considerar cómo Jesús cumple la Ley, podemos ver que no vino a eliminarla, sino a llevarla a su cumplimiento. La Ley incluye muchas cuestiones diferentes, y Jesús las aborda desde una perspectiva más profunda y misericordiosa de como lo hacían los fariseos, y demás líderes religiosos de su tiempo.
El divorcio y el nuevo matrimonio son solo una parte de la Ley. Así que, es coherente pensar que Jesús también abordaría el tema de los divorciados arrepentidos considerando el principio fundamental de la misericordia sobre el sacrificio, como lo vemos en Mateo 12:1-8.
Analicemos: Mateo 12:1-8: La Misericordia Sobre el Sacrificio
1. El Incidente en el Sábado
Mateo 12:1-8 narra el incidente en el que los discípulos de Jesús recogen grano en el día de reposo, lo cual provoca la crítica de los fariseos. Jesús responde citando la historia de David, quien comió el pan sagrado del templo, algo que no era lícito para él, ni sus acompañantes.
Jesús enfatiza que Dios desea misericordia sobre sacrificio, y que él, es Señor del día de reposo. Esto muestra su autoridad para interpretar y aplicar correctamente la Ley, en situaciones que involucran necesidades humanas genuinas.
Y sabemos que, así como Jesús consideró el hambre de sus discípulos como algo suficiente para justificarlos y defenderlos contra la condenación que emitían los fariseos, así también él, puede justificar y defender el matrimonio de los divorciados arrepentidos contra los que les condenan. Considerando el compañerismo y la intimidad en matrimonio, como una de esas necesidades humanas genuinas que también necesitan ser atendidas, aplicando el principio de misericordia sobre sacrificio.
2. Completando la Ley
Al permitir y justificar las acciones de sus discípulos en el día de reposo, Jesús muestra que está completando la Ley. Él no está anulando la observancia del sábado, sino que está revelando su verdadero propósito: el bienestar humano y la misericordia.
Del mismo modo, cuando Jesús permite y justifica el nuevo matrimonio de un divorciado arrepentido, no está anulando Mateo 19:9, sino, cumpliendo la Ley en su totalidad, siguiendo el principio de la misericordia sobre el sacrificio, el cual es parte fundamental de la Ley, y que necesita ser considerado.
Analicemos: Aplicación a la Cuestión del Divorcio y el Nuevo Matrimonio
1. La Perspectiva de la Misericordia
Al aplicar el principio de la misericordia sobre el sacrificio a la cuestión del divorcio y el nuevo matrimonio, podemos llegar a una comprensión más amplia y equilibrada. En lugar de enfocarnos exclusivamente en la prohibición del nuevo matrimonio, debemos considerar la situación completa, incluyendo las necesidades humanas involucradas, así como lo hizo Jesús en Mateo 12:1-8. Jesús no se enfocó solamente en la violación de la observancia del sábado, como lo hicieron los fariseos. Él, consideró las necesidades humanas de sus discípulos involucradas en aquella situación, por lo cual, llegó a la conclusión de invocar misericordia sobre sacrificio.
El divorcio es una realidad dolorosa y a menudo compleja. Y el compañerismo y la intimidad en matrimonio, es una necesidad humana genuina. Por eso, es coherente pensar que Jesús, en su misericordia, podría permitir el nuevo matrimonio de un divorciado genuinamente arrepentido, así como permitió a sus discípulos recoger grano en día de reposo, y así como Dios permitió a David y sus acompañantes, comer del pan sagrado que no era lícito para ellos, justificándolos porque tenían hambre.
2. Cumpliendo la Ley en su Totalidad
La enseñanza de Jesús sobre el divorcio y el nuevo matrimonio, debe verse a la luz de su deseo de cumplir la Ley en su totalidad. Esto significa, considerar todos los aspectos de la Ley, y aplicarla con sensatéz, comprensión y misericordia.
Cuando Jesús permite y justifica el nuevo matrimonio de un divorciado arrepentido, está completando la Ley al abordar la necesidad de compañía y amor en la vida de una persona. Al igual como cuando le permitió a David y sus acompañantes, comer del pan sagrado el cual no les era lícito, pero era necesario, para atender sus necesidades de hambre, invocando la misericordia sobre el sacrificio.
Conclusión: La Misericordia que Cumple la Ley
La interpretación de Mateo 19:9 a la luz de Mateo 12:1-8 nos lleva a una conclusión fundamental: Jesús no está violando lo que dijo en Mateo 19:9 al permitir y justificar el nuevo matrimonio de un divorciado arrepentido. En cambio, está cumpliendo la Ley en su totalidad, al aplicar el principio de la misericordia sobre el sacrificio, donde Santiago 2:13 también dice que, la misericordia triunfa sobre el juicio.
Esta perspectiva desafía la interpretación rígida de Mateo 19:9, que condena a los divorciados arrepentidos que se vuelven a casar como si fueran adulteros perpetuos, y pecadores no arrepentidos, sin tener en cuenta las circunstancias y las necesidades humanas genuinas. Jesús nos enseña a considerar la plenitud de la Ley, y a aplicarla con sensatéz, misericordia y comprensión. Reconociendo que él, es Señor de la Ley, y el defensor principal, de la misericordia sobre el sacrificio.